Salvar al soldado Messi.

Apenas pasaban 30 segundos de la calamitosa derrota, por cuatro goles, del Barcelona en Liverpool, tuve dos cosas bien claras.
La primera, que me iba a beber un copazo de vino para celebrar que el karma estaba con ganas de trabajar. Y en segundo lugar, que Messi saldría indemne de un nuevo fracaso.

Hace ya muchos años que Leo vive en un ecosistema ideado por medios y periodistas feladores pro culés, con el único proposito de ocultar sus continuos fracasos, evitando que las balas verbales que suelta la crítica en los medios hagan blanco en su persona, y que "ni el viento lo toque".

Asi tenemos a un endiosado personaje, gran jugador de fútbol (no diré lo contrario), pero elevado a los altares por ganar ligas en las que es recibido con alfombra roja en todos los estadios, los jugadores no se atreven a entrarle y los arbitros actuan en connivencia, obviando deliveradamente sus argucias en lanzamientos de faltas o en insultos, haciendo referencia a "la concha de sus madres".

Pero los fracasos son inegables, tanto en el Barcelona como en la selección de Argentina, donde tambien se le perdona más de lo que se debiera.
Y ante los fracasos, siempre hay que buscar culpables. La afición necesita buscar a un chivo expiatorio.
Descartando que ese culpable sea Messi (of course), los elementos a su alrededor se echan a temblar, sabiendo que el único intocable es Lio.
Y en esas nos encontramos dándoles palos a Valverde, un entrenador que hace dos dias renovó, pero que será eliminado de la ecuación a poco que la pulga ponga su pulgar abajo.

Para salvar al soldado Messi, todo vale, hasta decir que una selección con Di Maria, Lo Celso, Agüero, Dybala, Banega, u Otamendi, entre otros, es una mala selección, y que Leo esta rodeado de tuerce botas infames.
Pero esos jugadores, parece que son incapaces de dar un golpe en la mesa y negarse a servirle de excusa a "pechofrio". Así parece que no sirvan más que para hacer las veces de felpudo del 10, reducidos a mera excusa de sus fracasos.
Habrá que pensar, por tanto, que se lo tienen merecido.

Y todavía hay quien piensa que Messi algún día se irá del Barcelona. Mientras siga existiendo esa proteccion acolchada a su alrededor, sin la cual Messi no hubiese hecho ni medio camino a esos altares en los que lo encumbran, Leo no abandonará su zona de confort.

Mientras tanto, que nadie me intente convencer que este es el mejor jugador del mundo y de la historia. Que no piense el tonto felador messianico, que todos somos de su condición.