No se cuantas veces más nos quedan para hacer el ridículo esta temporada. Mi mente se pierde cuando intento enumerar los encuentros en los que he acabado avergonzado, cabreado, dolido y buscando una explicación.
Y lo peor es que, tengo la sensación de que aún no hemos tocado fondo.
Buscar explicaciones y culpables es una tarea que los aficionados solemos hacer por puro desahogo de nuestra frustración, pero ese es un trabajo que no nos toca hacer a nosotros. Pero lo hacemos, mal, eso sí.
Intentamos arreglar a martillazos la situación, soltando publicaciones en redes contra los jugadores a los que les tenemos fobia e intentamos salvar a los que profesamos simpatía.
Ultimamente salvar a un solo jugador se nos hace imposible.
El partido del CSKA requería de reivindicaciones sobre el césped, de jovenes prometedores y consagrados algo defenestrados. Estos ultimos suelen tomarse estos encuentros como si de un castigo se tratase. Como si vestir esa camiseta no fuera premio en cualquier circunstancia.
Si. Ya sé que así lo veo yo que soy un simple aficionado. Es inútil explicarle a los jugadores ese sentimiento de envidia que sentimos por ellos, por ser los elegidos para defender nuestro escudo. Es difícil explicarles que, aunque intrascente el partido de ayer, millones de madridistas en todo el mundo tenian la ilusión de ver a sus jugadores honrar la camiseta, por no hablar de los que pagan una entrada o un abono por verlos en el estadio.
Está claro que no siempre se puede ganar, pero siempre se debe intentar.
Curiosamente parece que Vinicius, un jugador que lleva en la casa cuatro días, fue el unico que se enteró de esto.
El Madrid, o los jugadores que mal lo representaron ayer, lo intentó durante 30 minutos, en los que pudimos ver a un ilusionante Vinicius, a un Isco participativo, un Asensio con hambre y un Marcelo...fuera de forma.
Nos merecimos un par de goles en jugadas de Vinicius o poste de Asensio.
Pero el gol que llegó fue de ellos.
Y llegó porque nuestro centro del campo y nuestro centro defensivo era bueno, si, pero para el Castilla, con jugadores de futuro, pero no de presente.
Cuando lanzas la más minima crítica a los jóvenes, todos te lo recriminan. Pero esto no es un patio de colegio o el club de tu barrio, donde lo único que hay que pedirle a los chavales es que se diviertan.
Esto es futbol profesional. Esto es el Real Madrid. Esto es serio.
La ausensia de Ramos ayer se notó y mucho.
Insultadlo llamandole Canelita o como querais, pero hasta una versión erratica de Ramos es mucho mejor que todo lo demas que tenemos.
A partir del primer gol, se nos cae el partido, la defensa tiembla como gelatina y las ocasiones se van sucediendo.
Pero lo peor estaba por llegar. Una segunda parte en la que ni los que estaban en el césped ni los que salieron desde la banca consiguieron arreglar ni la imagen ni el resultado, que incluso aumento hasta 0-3, para mayor escarnio.
Entre medio pudimos asistir a espectaculos lamentables como el desquiciamiento de Isco con la grada (A mi me pareció al principio que protestaba contra el asistente de area). Espero que el club hable con él y le multe. Al publico se le respeta. Si no te gustan las criticas, aprieta los dientes y ganate el respeto.
A pesar de todo, yo aun no doy a Isco por perdido, pero si no se reconduce, esto no puede tener ni un fin bueno, ni lejano.
Nos volvemos a caer. Apenas andamos dos pasos, y cuando parece que nuestro caminar de endereza, volvemos a caer.
No conseguimos convencer a nadie de que esto puede acabar bien esta temporada.
Nuestro presente no augura un feliz futuro a corto plazo y mirar al pasado es lo unico que puede evitar que nuestra ilusión desaparezca totalmente.
Un pasado cercano que nos enseña que no hace falta estar bien en Diciembre para levantar títulos en Mayo.
Pero no siempre nos va a salir cara en el juego de la moneda.
Ahora toca callar, trabajar y honrar la camiseta. Eso siempre.
Honrad la camiseta.
Me gustaria que estuvieras equivocado, pero lamentablemente, creo que estás en lo cierto. Las cosas son exactamente como las describes y ahora solo nos queda sacar el entrenador y el directivo que llevamos dentro y "esperar que pasen las corrientes apestadas"
ResponderEliminarPues si. Yo tambien quiero estar equivocado.
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