Eso es lo que nos dicen los hechos. La historia nos dice otra cosa. Nos dice que debemos confiar en que lo increíble vuelva a producirse. No en vano, somo el Real Madrid.
El partido empezó con dominio sin demasiado ímpetu por parte de los nuestros. El Rayo no quería el balón y nosotros sí, pero aun no sabíamos que hacer con él.
Pero Modric la pidió, la movió y empezaron a pasar cosas. Ademas Benzema empezó a moverse y Lucas percutia por la derecha como hiciera en otros tiempos no muy lejanos.
Y de ahí vino el gol. Pase de Karim a la derecha y Vázquez supo filtrar un pase que dejaba solo al francés que finalizó de forma inmejorable.
Marcamos y nos pudimos por delante. Algo siempre importante, pero más aun esta temporada donde llegar al minuto 25 sin marcar nos hace sumirnos en la frustración y con ello vienen las prisas y las malas decisiones. Y eso los rivales lo saben.
Entonces el Rayo decidió que ahora si quería el esférico y se empezó a asomar al área madridista y verle la cara a Courtois.
Inquietó mas por nuestros nervios e inquietudes que por la calidad del rival.
Volvimos a recuperar el balón, el control, y fruto de ello creamos una ocasión clara de Asensio en un mano a mano con el portero, y un disparo desde la frontal del área de Kroos que se unió a la larga lista que llevamos este año de balones al palo.
La segunda empezó con claro dominio por nuestra parte. Lucas seguía incansable y Modric seguia mandando en el centro del campo. Como consecuencia de una buena jugada de este último, de nuevo Asensio tuvo una gran oportunidad que otra vez malogró el portero.
Esta negado Marco que sin embargo hoy tuvo actitud, incluso defensiva. Si sigue así pronto le volverán a salir las cosas.
El partido avanzaba y el dominio no era sinónimo de tranquilidad por el resultado tan exiguo que mostraba el marcador.
El partido se movía por donde el Rayo quería, ya que seguir teniendo opciones en el Bernabéu, a falta de 20 minutos, seguro que estaba en los sueños húmedos de su entrenador.
Y casi le funcionó.
Como si de una pelicula de terror se tratará, el susto vendría al final, con doble ocasión del Rayo, y con Courtois haciendo el trabajo por el que se le contrató. Salvar partidos y puntos.
Raquítica pero merecida victoria por la mínima.
No tenemos pólvora, y cuando esto pasa es de vital importancia dejar nuestra portería a cero.
Tres puntos, y a viajar para jugar el mundial de clubs, contra un viejo conocido. El Kashima Antler japonés.
A ver si nos viene bien el viaje, ganamos un nuevo título y el nuevo año nos trae mejores sensaciones.
COURTOIS. 8
CARVAJAL. 7
RAMOS. 6
VARANE. 6
MARCELO. 5
KROOS. 6
MODRIC. 8
LLORENTE. 5
L. VÁZQUEZ. 8
ASENSIO. 6
BENZEMA. 8
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CEBALLOS. 3
VINICIUS. 4
VALVERDE. --
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